El Profesionalismo Integrado, Un Nuevo Modo De Ser Educador

La profesionalidad tradicional es un paradigma en crisis. Con alto riesgo de Hundirse, todos los días navega en un creciente mar de anomalías que ya no puede eludir, ni responder tan fácilmente. Menos la hará si carece de los medios para controlar los modelos mentales y teorías implícitas que gobiernan el comportamiento docente, o si carece de la capacidad para desaprender las costumbres didácticas que, en su función autopoiética, evitan anticipar nuevos y diferentes modos de ser educador.

Requerimos de un profesionalismo integrado e integrador, complejo, que establezca el dialogo de la cognición con la emoción y genere una potente emergencia psíquica que contribuya a la explicación y comprensión del trabajo pedagógico como no lo podría hacer ninguna función psicológica por separado.

En este nuevo profesionalismo, la reflexión es autoregulatoria. Actúa en bucle. Esta orientada a la mejora de los procesos para lograr que el ejercicio de la profesión sea mucho más efectivo. Funciona con meta conocimiento, identificado con la cognición cálida. Tiene a su cargo la racionalidad de medios a fines y se mantiene atento al curso de la acción.