El autor de este libro encontró nuevas palabras para respirar distintos significados, o quizás, para reconocer el que han perdido las palabras que se desperdician. Creo que su mundo, como el de cualquier persona que habita dos idiomas distintos, lo han obligado a reinventarse. Aún así, Las primas segundas puede ser un encuentro con viejas palabras ya olvidadas.