La Insólita Historia De Christian White

Dos cosas habrán de maravillar al lector de La insólita historia de Christian White. Primero, la habilidad del autor de tomar el idioma en sus manos, como el escultor la arcilla, y amoldarlo a voluntad, doblan-do, estirando, cortando y acomodando las palabras para lograr los giros ingeniosos que hacen de esta novela una obra sin par. Por ejemplo, cuando, Donald Belí le pide a su empleado que le traiga din, éste le contesta: "Perdón, don Don ¿dónde dan din?" También, la capacidad que tiene el libro de hacernos reír, a veces en voz alta. Hasta el más serio de los críticos habrá de reírse a lo largo de esta historia absurda, tan picante como original, que relata las peripecias de un mulato pintado de blanco. El lector recordará de por vida este libro con una sonrisa en los labios.